Retos lectores



En ocasiones, las escuela cierra puertas. Las prisas cierran puertas. Los libros de texto cierran puertas. Nuestra propia programación las cierra. La falta de experiencia o de formación docente también.
Todo lo anterior puede ocasionar que nuestro alumnado se encuentre con diferentes tipos de limitaciones. En ocasiones no las diversificamos y usamos la sesión lectora con un enfoque muy tradicional y con sus correspondientes actividades de corte psicolingüístico (según la concepción de Daniel Cassany).

En el siglo XXI a un individuo alfabetizado no le basta con saber leer textos. Especialmente en la última década, han ido apareciendo nuevos artefactos que han ido generando no sólo nuevos lenguajes sino también espacios y contextos diferentes de lectura. Al correo electrónico, mensajería inmediata... se les han unido emoticonos, gifs, memes... Cada vez leemos cosas más diferentes y con códigos más diferentes. Este es uno de los retos que desde la escuela deberíamos tener en cuenta, ya que la lectura en muchos de estos espacios sólo se desarrollan fuera del aula.

En este sentido, a veces puede haber problemas de acceso a nuevas formas de lectura. Pueden existir, por ejemplo, limitaciones económicas, pues no todos los centros disponen de presupuesto suficiente para poder dotar al alumnado de formatos digitales personales (ebooks, tabletas...) aunque actualmente esto no supone un gran desembolso, puede que la limitación proceda más de la apuesta a nivel de centro.

En cuanto a las competencias lectoras que deberíamos potenciar en nuestros alumnos irían todas en la dirección de empoderar al alumno a través de la lectura, la interpretación y la comprensión de los mensajes, estén en un formato/código u otro.

Las temáticas lectoras que motivan a nuestros alumnos están relacionados con su vida diaria: deporte, naturaleza, aventuras, amistad, amor, escuela... Ser conscientes de los intereses del alumnado supone una oportunidad para usar como estrategia del fomento de la lectura. En cualquier ámbito de la educación, la vinculación emocional es el ingrediente que nunca falla.

Los grandes retos? Ser capaces de llevar al aula los diferentes códigos con los que el alumnado se encuentra fuera de ella, aunque en si es un reto, como maestros, el tratar de ser conscientes de todos posibles lenguajes y formatos con los que interactúan/mos. Y trabajar el sentido crítico de lo que leemos, ir más allá de lo que se nos presenta.



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